sábado, 25 de agosto de 2012

Los tres ríos: Piedra, Mesa y Ortíz

O lo que es lo mismo: Nuévalos - Ibdes - Monasterio de Piedra - Salinas- Pantano de la Tranquera -Nuévalos unidos todos ellos  por una buena trotada del menda que firma.

Comienza la jornada en lo que fue el centro neurálgico del pueblo. Aquí se concentraba de izquierda a derecha: la escuela pa los niños, el pilón pa los borrachos y los burros, el Santo Cristo pa las meapilas, el cine pa las pelis del Zorro, el Casino pa luego ir al pilón y el frontón para nadie. Ahí es nada.


Cogemos enfrente el PR no se cuantos dirección a Ibdes que nos bajará en un periquete al primer río: el Piedra
Todo verde a pesar de la sequía
Hace no muchos años hasta yo era capaz de pescar truchas en este río. Y cuentan los viejos del lugar que hubo un tiempo en el que las pescaban a sacos. Ahora si queda alguna se esconde bastante bien. La trucha es mi animal acuático favorito. Mucho más que el delfín que es un pocoñoñas. El primero son las suecas en topless.

A cosa de un kilómetro el PR cruza el río y nos sube a los llanos de Serralba.15 ó 20 minutos después llegaremos al segundo río: el Mesa. Unos metros antes de llegar al río está el desvío que tenemos que coger señalizado como GR-24, pero como hemos venido a ver ríos y estamos en Agosto hacemos esos metros de más para ver el Mesa:

Huele a húmedo en el secarral
Deshacemos el camino hasta el GR que indica Llúmes.Por el páramo veremos unos cuantos mojones como este:

que indican que entramos en una propiedad privada: el Monasterio de Piedra. Porque aunque todos lo conozcamos como el parque que seguro que hemos visitado, el Monasterio tiene una extensión de unos 17 KM2, no eran nada lo que tenían los curas ¿sabes?. Todo este tramo, unos 7KM, vamos a ir por un secarral, da igual que sea verano o invierno, que llueva o que no, esto es un secarral en el que solo crecen aliagas y romeros, aunque es cierto que cerca del  Monasterio hay un pequeño carrascal.

Cruzamos la carretera que une Nuévalos con Llúmes y giramos hacia la izquierda buscando la pequeña central eléctrica de La Requijada. Al bajar por las escaleras descubriremos un pequeño tesoro que poca gente conoce: el salto de la Requijada

Poca agua bajaba

¿a que apetece bañarse? Pues no lo hice porque las orillas estaban muy llenas de algas y trarquín. Pero, después de soportar 40º ya no pude aguantar la tentación y río abajo me di un chapuzón en una zona llamada Los Argadiles. Menos mal que al final no me bañe en pelotillas, que era lo que me apetecía, porque al poco de meterme al agua apareció una familia con dos preciosas niñitas de unos 5 y 7 años. Si me meto en bolas me veo escribiendo esta entrada desde el cuartelillo de la Benemérita.

Es lo que tiene el estío, que el río no baja muy limpio.

Como estaba previsto salí con los pies llenos de barro. Gasté la última agua de mi bidón con la esperanza de que no se hubiera acabado la cerveza en el bar del Monasterio. Afortunadamente no se había acabado. Por cierto, curioso el camarero del bar: yo pensaba que me iba a poner cara rara por mi pinta de panoli todo vestido de cosas con colorines y la mochila, el GPS y la virgen y el tío ni pestañeó. Creo que están tan acostumbrados a ver turistas que si un día entrara Chubaca (o como se escriba) a pedir una cerveza le diría: de botella o de barril. Y seguro que pensaría: menos mal que no me toca barrer a mi porque fíjate como está dejando todo de pelos el guarro de alemán este.

Bueno, la ruta sigue río abajo y luego bordeando la tapia del Monasterio. Una vez llegados al final de la tapia la ruta sigue por la trocha que sale a nuestra derecha al otro lado de la carretera, pero merece la pena girar a la izquierda y ver la Torre del Homenaje (de la que no tengo foto porque le dí mal al botón de la cámara). Seguimos pues la trocha y llegamos a una zona un poco perdedera porque hay un pequeño laberinto de restos de calles de lo que hace decenas de años se proyectó como superurbanización de lujo y de la cual al final solo se construyó un chalet.

En cualquier caso la idea es fácil: hacia arriba del todo de la loma y luego la pista de tierra que baja a mano izquierda. En una curva a izquierdas de casi 180 grados cogemos una trocha que sale recta, y cuyo mojón reforcé (mi primer mojón ¡qué ilu!) y salimos a la carretera justo encima de la ermita de San Sebastián.


En la ermita tenemos dos opciones:
Si eres nenita: coger la calle que sale enfrente y volver al punto de partida en un par de minutos.
Si eres machote: coger el sendero que sale a su derecha y seguir camino.

Seguimos camino hacia el tercer río: el Ortíz. Yo no se quien ha marcado este PR pero desde luego se gastó poca gana. Todos, pero todos, los indicadores están bien pasados los desvíos y, para más inri, la maleza ha tapado el vado del río

Moras, juncos, el camino y el río
Afortunadamente, un poco más adelante hay otro vado limpio que utiliza la maquinaria agrícola.
Si, eso es un río
Continuamos por el GR hacia la carretera, donde se pierden las marcas. Hay que ir hacia la izquierda y coger la primer pista que sale a mano derecha. Esto nos lleva, tras cruzar un barranco que tampoco está señalizado, hacia la fuente del Portil del Villa que está junto a una paridera. Sale muuuuy poca agua. Aquí nos encontramos con varias posibilidades: Nuévalos, Monterde, Munébrega o Las Salinas. Aunque es un viaje de ida y vuelta de 3,5KM recomiendo visitarlas.
Salinas
Deshacemos el camino hasta las parideras y cruzamos la carretera para coger otro PR, este muy bien señalizado, que nos bajará hasta el pantano. Como hay que regar en La Almunia, el pantano está medio seco, pero algo de agua se ve.


El desvío hacia Nuévalos está antes de llegar al pántano, pero podemos jabalinear monte arriba siguiendo la línea eléctrica. Continuamos hacia el pueblo y, a la altura del primer restaurante, recomiendo coger la calle que sale enfrente para visitar la que está considerada como la iglesia-tendedor renacentista mejor conservada de Europa.
Si, eso es la pared de la iglesia
Nada más pasar la gasolinera cogemos la carreteta de la derecha y salimos en la primera curva donde encontraremos una fuente, esta siempre lleva mucha agua, donde refrescarnos. Seguimos por la pista rodeando el peñasco en el que se asienta el pueblo viejo y subimos al pueblo por el primer sendero que nos sale a mano izquierda. Conviene pararse a contemplar esto

Con esto damos por concluida la ruta de hoy. Me costó 6h30m aunque no se la distancia porque me quedé sin pilas en el Garmin pero calculo que unos 30KM y 1.000m+

Recapitulando, hemos visto (espero no olvidarme nada):

3 ríos
2 manantiales
1 pántano
1 monasterio del siglo XII
2 ermitas de los siglos XVI y XVII
1 iglesia del XVII
1 iglesia-tendedero del siglo XVII
1 torreon del siglo XIV
1 salinas del siglo XVI
1 cascada bucólico pastoril

Esto si que es una EXPO y no lo de Ranillas.

Saludos a mis amigas



1 comentario:

  1. Suecas en toples y Chebuacas alemanes... seguro estuviste en el "Aragón profundo"?

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