lunes, 8 de abril de 2013

Sumachigún - Pedalendo por la Sierra de Vicort

Anda que no tenía ganas ni nada de sacar la sumachigún y darme una buena paliza por la Sierra de Vicort. Porque a lo tonto, entre problemillas personales y el mal tiempo, esta era la tercera o la cuarta vez en este año que intentaba hacer esta ruta.

¿Que por qué se llama sumachigún mi bici? Pues porque soy tan paquete que voy siempre con el molinillo puesto y parezco una metralleta de la cadencia que llevo.

Tenía tantas ganas de salir que cuando, el día de antes, miré la previsión meteorológica, de todos los datos ofrecidos por la distintas páginas que miré, mi cerebro solo se quedó con uno: sol. De la parte de 1ºC y la de nieve en la provincia a 1.000m ni me enteré.

Así pues, mi sorpresa fue mayúscula cuando al llegar a La Muela vi toda la sierra de Vicort blanca como en mi vida la había visto, y mira que he la he visto veces yendo al pueblo. Hasta ayer, cuando leía lo de nieve a 1.000 metros en la provincia de Zaragoza pensaba ¿a 1.000 metros de dónde? Será de la cima del Moncayo, porque desde mi oficina es en el único sitio de la Zaragoza donde se ve nieve. Se ve que no es eso.

Y qué decir de la temperatura de 1ºC. Total, si hay sol tampoco pasaré mucho frío ¿no?. No, tú no, listo del haba, pero tus pies y tus manos con tus recién estrenados guantes de verano se van a cagar en tus muelas.

Superados estos inconvenientes logísticos la ruta no podía empezar mejor. Nada más salir de Aluenda, todavía en la vieja Nacional-II se me cruzaron tres jóvenes corzos. Qué gusto, qué maravilla, qué gozo verlos. Huyeron remontando un talud de la carretera con mayor facilidad y gracilidad de la que yo subo un bordillo. Bueno,  con gracilidad dos de ellos porque el tercero se resbaló y se calzó una ostia del quince. Eso si, se levantó con regia dignidad y en su mirada leí: la culpa es tuya, que me has puesto nervioso, que yo de normal me subo esto a la pata coja.

Entrar en el bosque me deparó una segunda sorpresa. Oí una gran rama crujir y yo, que no me he perdido ni un solo capítulo de Texas Walker Ranger, supe al instante que solo un cochino jabalín podía ser el causante. Justo, en toda la diana. Vi correr un cochino jabalí que, como cualquier otro mamífero del bosque, mejor hubiera estado en chorizos.

Pero no se vayan todavía, aún hay más. Poco después comencé a ciclar (¿esto es Español?) por una recién caída nieve solo mancillada por las huellas de unos paisanos andarines a los que alcancé en la pista que llanea bajo los radares. !!!!!Ir en bici por la nieve¡¡¡¡¡¡ !!!!!1fliiiiipa¡¡¡¡

No vi a nadie más hasta la senda que baja a Inogés donde me encontré a un par de corredores que me advirtieron de que la nieve caída me iba a impedir montar la bici hasta que llegara al valle. Anda que no son exageraos ni nada estos corredores de montaña. En cuanto la pendiente se suavizó me subí en la sumachigún y en una suerte de bicisky bajé hasta el llano donde el sol ya había derretido la nieve convirtiendo las pistas en riachuelos improvisados. Muy bonitos para la vista pero no tanto para la temperatura de los pies. Hasta tal punto que, en Inogés, me tuve que para al sol, quitarme zapatillas y calcetines y ponerme la chaqueta en los pies para hacerles entrar en calor.

Continué la ruta hacia Viver de Vicor que, por si no lo sabíais, es el pueblo en el que Cristo perdió las alpargatas. No tienen ni bar, ni fuente, ni de ná. Aislamiento total. Como tenía ganas de guerra continué hasta el puerto de Codos y luego vuelta para atrás a deshacer el camino.

Claro que como ya era hora de comer y el sol pegaba fuerte, la nieve se había derretido y los pocos coches que habían pasado habían convertido el camino en un auténtico barrizal. Bueno para el biker pero no tanto para la lavadora. Que si llego a encontrar un chino abierto me compro unos guardabarros.

A lo tonto me salieron 45KM y, según Garmin 2.000 m+. Viendo el perfil a mi no me salen más de 1.500 m+, pero claro, si la multinacional con sus satélites, su altímetro barométrico y sus mapas satélite de la NASA me pone 500 más yo no le voy a decir que me los quite.

Unas fotos para ilustrar el evento






5 comentarios:

  1. Pues como siempre, leyéndote con gusto y con una sonrisa. Un saludo!!

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  2. ¡¡Yo también me he reído un rato colega!! Por cierto que el pueblo de mi madre está en las faldas del San Bartolomé -Sierra de la Virgen- ¿lo conoces? hay algunas pistas guapas entre las carrascas que llevan desde Villarreal de Huerva hasta Vistabella donde también te pegas sustos con los corzos y los cochinos jabalís ¡¡y con las liebres!! Lo mismo un día quedamos y nos enseñamos mutuamente nuestras rutillas. Lo dicho: Un placer leer tus aventuras. ¡¡Nos vemos!!

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  3. No sé cómo lo consigues pero la verdad es que me río un rato!!! Muy buena y muy bonitas las fotos. Cuida de tus manos y tus pies,... las primeras las necesitas para agarrar la bici y los segundos para correr,... no creo que te interese perder ninguno!
    :)

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  4. que gran narrador y deportista estás hecho! Descuida que en unos años te alcanzo en alguna carrera por el monte jeje, pero dentro de muuuuuuchos años!

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  5. Muy bueno Ro. Has vuelto al highlevel que nos tienes acostumbrados!!!!. Martuki

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