Algairén, el octavo sendero.

Ya había estado antes por la sierra de Algairén con la BTT pero nunca había recorrido los senderos que corrí este domingo. Y, estoy convencido, de que si la gente de Btt Algairén no hubiera sido tan amable de indicarme la ruta, los senderos hubieran seguido siendo un secreto para mí.

Encomiable el trabajo de esta gente y de la asociación La Butrera recuperando y marcando senderos. Simplemente, gracias.

El recorrido es una sucesión de sendas enlazadas por tramos de pista. Tal es la cantidad y calidad de sendas que merece la pena olvidarse un poco del GPS y dejarse llevar por el instinto a la hora de elegir el camino. Mi idea era correr por unas cuantas sendas de la parte baja de la sierra para luego subir por el valle de Tiernas hasta el collado del tío Francisco y luego bajar por el PR. Casi lo consigo. Un amable señor con un rifle el copón de grande me desvió del camino y me hizo dar un poco de vuelta.

Pero no hay problema, porque en la zona baja hay sendas tan bonitas como esta al final de la cual me encontré a un grupo de alegres excursionistas que iban equipaos a tope: goretex, softshell, bizcocho, bota de vino... Me ofrecieron la bota y le metí un par de tientos que me dejaron contento un buen rato. Maja gente

Y por la zona alta hay sendas como esta

que nos lleva a este mirador desde el que se ve todo el valle hasta La Muela, y luego al collado del tío Francisco

Lo malo de la ruta es la falta de agua. Esto es el río Alpartir. Se nota que ha llovido poco este Invierno.

Por momentos sentí que la cosa se me había ido de las manos. No porque mis piernas no pudieran con la ruta sino porque pasar de 20Km/3h/1.000m+ del domingo pasado a 30Km/4h/1.200m+ de esta es algo que a mi mente le costó asimilar. Mientras había sendas de subida o bajada, mientras había un objetivo que alcanzar todo era fácil. Pero cuando sólo quedaba volver al coche, cuando todo era pista trotona y paisajes ya vistos hubo que tirar de redaños y buenos recuerdos para no ponerme a andar.

Pero hoy las piernas no duelen, así que los malos momentos solo han servido para aprender a superar el aburrimiento y ya estamos planeando la próxima rutica un poco más larga que esta.

Gigante

Ayer tocó hacer una de las vueltas que me llamaban desde hace muuuucho tiempo y que, bien por mal tiempo bien por poca gana, nunca había hecho. La idea era dar la vuelta a los Mallos tocando la mayor parte de "sitios de interés" posible.

Gigantes

Se sale de Riglos en dirección al mallo Pisón, si no sabes cuál es no tienes mas que dejar volar tu imaginación. Si, exacto, es el gordo. Justo en la base arranca un sendero que sube por encima de los mallos. Son 400 metros de subida en poco menos dos kilometros. Lo que se conoce como mediokilometrovertical o KV de pobres. Me lleva más de media hora llegar al lomo de la montaña.

Como ya decía Newton después de subir hay que bajar. Así que to tieso pabajo a perder, en poco más de 3Km, el desnivel que se ha ganado. Como se va fresco este descenso se disfruta mucho, aunque en esta época hay que tener cuidado con los hielos que pueden dar un disgusto.

El sendero cruza un par de veces una pista en la que desemboca a la altura de la pardina de Escalete. Si hay ganas se puede ir hasta la foz del mismo nombre que está a unos cientos de metros. Y si no hay ganas se coge la pista hacia la derecha. Esta pista nos lleva a lo largo de casi 10Km por la trasera de la sierra hasta ermita y castillo de Marcuello. Del castillo queda menos que de el de los Inmortales después de la pelea con el Kurgan. 2Km antes la ermita sale un sendero a la derecha que cogeremos más tarde para volver a Riglos.

De la ermita sigue la pista hacia el mirador de los buitre, pero recomiendo, no, obligo a coger la senda paralela llamada de los Filos. Esta senda va a pocos metros del acantilado y tiene vistas como esta.

Los filos

Claro que las vistas que hay desde el mirador tampoco se quedan mancas.

Creo que me gustan más de lejos

Volvemos sobre nuestros pasos a coger la senda de la que hablábamos antes que, para variar, nos descubre imponentes paredes.

Seguro que hay guitres 

En pocos minutos llegamos a Riglos donde, aprovechando el buen día, hay unos mozos subiendo la pared.

Los de colorines son los mozos

Qué envidia me dieron y qué recuerdos me trajeron de tiempos muy pretéritos.Cómo me gustaría volver a escalar........

Hola cariño.

¿que qué hacen ahí pies de gato?

Se los guardo a un amigo ¿por?

¿Y el arnés?

Me ha salido en un huevo Kinder. Al verlo pensé ¡y paque quiero yo eso!

¿qué ya veré lo que hago?

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Vendo pies de gato y arnés sin estrenar.

Para los amantes de las estadísticas: 22Km, 1100m+ y 3 horas. Hay un par de manantiales en el camino aunque uno estaba helado.

María, llena eres de sendas

No era un buen día para salir a correr. Por lo menos eso indicaban los dos gradicos bajo cero del termómetro del coche y el movimiento de las copas de los árboles. Pero, armado del croquis de Manumar , me animé a recorrer los senderos de María.

Al principio seguí el croquis de Manumar, subiendo por el castillo de María para llegar hasta el sillón. Pero allí vi que el sendero bajaba a la otra vertiente y me animé a seguirlo. Bien hecho, porque encontré una senda casi virgen que vuelve de la Plana al Sillón. Y digo casi virgen porque parece que no ha sido hoyada por las amotos o las montanbiques. Raro, raro.  Es corto pero bonito. Distinto de los demás que están muy marcados por el paso de las  motos. Este, a veces, es hasta un poco difícil de seguir.

Entrada al sendero "virgen"

Vuelta a bajar por la arista para al poco desviarme a la izquierda hacia el sendero cabecero. Bonito también, pero menos que el primero precisamente por estar muy marcado. Por este sendero seguí hasta llegar al Barranco de la Balsa, mi Zanskar particular. Si alguno no lo conoce tiene que ir a correrlo. Son cosa de 6 Km que parecen fuera de lugar.

Esta foto es de este verano, de cuando me integraba más con la Naturaleza

Remonté el barranco sabiendo que el fondo estaba cegado de pinos y zarzas. Pero jodete Manué, que alguien había limpiado el barranco y, con algo de dificultad, se puede subir hasta la Plana. Han debido ser los moteros porque el inicio del barranco está marcado con un hito y porque me pareció ver huellas de ruedas. Es acojonante por dónde se mete esta gente con las motos. Si no hicieran tanto ruido serían geniales.

Entrada a la Balsa

Con el tiempo encima, vuelta patrás, bajé todo el barranco de la Balsa. Al final tres horas de disfrute. Tan solo sobró un poco de cierzo.

Dejo pendiente para otro día ampliar este recorrido con el barranco de Enmedio y de los Pozos y sus cresteos para hacer un Total María.